Cada vez es más frecuente que los hombres busquen experiencias nuevas en el sexo. Para algunos ponerse a cuatro patas mientras una persona le masajea los testículos y la zona perineal les puede resultar incómodo, pero una vez superado los condicionantes mentales y tabúes puede vivir uno de los mejores orgasmos que haya experimentado en su vida.
Es conveniente en todo momento tener las manos lubricadas para facilitar la fricción, así como no portar uñas largas y anillos para evitar cualquier tipo de lesión.
Existen diferentes técnicas para masajear los genitales. Estos movimientos de mano y motivación han de realizarse delicada y lentamente logrando así el máximo disfrute para el hombre.